Hoy, sus voceros anunciaron que realizarán exámenes sorpresivos a los pilotos para detectar medicamentos recetados. Con esto, podrían ayudar a mejorar la seguridad aérea, dijo el director general de la aerolínea alemana.
Carsten Spohr hizo las declaraciones en el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung el viernes, casi dos meses después del accidente fatal sobre los Alpes franceses en el que murieron 150 personas.
Los fiscales creen que el copiloto Andreas Lubitz deliberadamente dirigió el avión hacia las montañas, y tiempo después se supo que ocultó sus problemas psicológicos a su empleador.
Lufthansa propondrá las revisiones al azar a un grupo de trabajo especial creado por el sector aéreo alemán tras el accidente.
Antes de los exámenes sorpresa, la compañía había anunciado una modificación en sus normas de seguridad en lo relativo a las cabinas, estableciendo que durante un vuelo sea obligatorio que en todo momento haya al menos dos personas dentro. Después de anunciada, la medida fue adoptada por todas las compañías aéreas.