Tras una reunión con su par Dilma Rousseff en Brasilia, Vázquez señaló que "no somos ilusos ni impacientes, pero no seríamos sinceros si dijéramos que el Mercosur tal como está nos satisface".
Rousseff y Vázquez se reunieron este jueves en la capital brasileña para analizar la situación de la unión aduanera sudamericana, con el objetivo de tratar de buscar una fórmula que permita realizar acuerdos comerciales, sin el consentimiento de los países miembros del Mercosur.
Según medios internacionales, Rousseff coincidió con Vázquez en que "el Mercosur representa un importante patrimonio común" y aseguró que el bloque regional "siempre tiene que adaptarse a las nuevas circunstancias".
"Vamos a continuar perfeccionando al Mercosur, superando las dificultades coyunturales y diversificando nuestras sociedades comerciales", dijo la presidenta de Brasil.
En ese sentido, la mandataria reiteró que "un acuerdo Mercosur-Unión Europea este año es prioritario para el bloque sudamericano".
Antecedentes
El proceso de integración regional registra desde hace mas de dos años un virtual estado de estancamiento comercial, con una continua caída del intercambio, potenciado además por la baja performance de la principal economía, Brasil.
Una de las maneras elegidas por los gobiernos de la región para descomprimir la situación y permitir una mayor grado de apertura, que beneficiaria a los socios mas chicos del bloque, es apurar el entendimiento con la Unión Europea.
"La negociación conjunta Mercosur-Unión Europea es un objetivo prioritario, largamente planteado, pero que hoy está nuevamente detenido", reclamó el presidente uruguayo en su discurso.
Vázquez insistió con la idea de un acuerdo birregional "en diferentes velocidades" para que cada socio pueda adaptarse mejor a un nuevo esquema de integración.
En el caso de la Argentina, la relación con el resto de los socios sudamericanos se volvió tirante debido a las restricciones comerciales que impuso el gobierno a las importaciones, ante la falta de dólares.
