Internacionales Los naufragios siguen

Naufragios en Mediterráneo: "En Libia hay un millón de migrantes listos para partir"

En medio de la conmoción y las polémicas, trascendieron detalles dramáticos de la peor tragedia de todos los tiempos en el Mediterráneo. Dos sobrevivientes lograron salvarse aferrándose a los muertos. Otros dos barcos quedaron a la deriva.
Italia seguía consternada ayer por los nuevos detalles que se conocieron del naufragio-hecatombe en el que murieron entre 700 y 950 inmigrantes, la peor tragedia de todos los tiempos en el Mediterráneo. Pero los desesperados siguieron desafiando los peligros del cruce, y un fiscal encendió todas las alarmas al advertir que "en Libia hay un millón de migrantes listos para partir".
Según trascendió ayer, la gran mayoría de los ilegales que iban en el barco que naufragó anteayer, entre los cuales había por lo menos 200 mujeres y chicos que soñaban con un futuro mejor en Europa, murieron como ratas, atrapados en la bodega de la barcaza.
"La mayor parte de los migrantes que estaban a bordo del pesquero no podían salvarse", confirmó el fiscal de Catania, Giovanni Salvi, que explicó que la mayoría de los pasajeros de la barcaza -cuya cifra total nadie aún pudo verificar- se encontraban encerrados en el interior de los dos pisos de la bodega de la embarcación. Repleto de africanos que habían sido embarcados en Libia, el pesquero dio una vuelta de campana en la madrugada del domingo, cuando quienes se encontraban en la parte superior se movieron en masa hacia un lado, al divisar un barco mercante que llegaba a rescatarlos.
Pero el drama no se detiene. Dos barcos que navegaban hacia el sur de Italia tuvieron que ser socorridos ayer, mientras que el luto se acrecentó con las imágenes llegadas desde Grecia, donde otra "carreta del mar" con 200 migrantes africanos naufragó al chocar contra unas rocas antes de alcanzar Rodas. En este enésimo incidente, fueron rescatadas 90 personas y al momento recuperados tres cuerpos, de un hombre, una mujer y un chico.
El fiscal adjunto de Palermo, Maurizio Scalia, advirtió que las cosas irán empeorando.
"Según los datos que tenemos, en las costas libias hay aproximadamente un millón de migrantes listos para partir hacia Europa", dijo. Lo hizo durante una conferencia de prensa en la que reveló la existencia de una red transnacional de traficantes que maneja los viajes de los extracomunitarios hacia Sicilia.
"Hay un tráfico inarrestable de hombres", denunció Scalia, que habló de un virtual tarifario. Para atravesar el desierto y llegar a la costa de África hacen falta unos 5000 dólares; para el viaje en mar desde Libia cada pasajero debe pagar unos 1500 dólares, y, una vez en Italia y tras dejar los centros de acogida, los migrantes deben pagar entre 200 y 400 euros para su estadía clandestina. "Finalmente, para alcanzar el norte de Europa y juntarse con familiares, hacen falta otros 1500 euros", dijo Scalia, que explicó que los métodos de pago de la organización, claramente ilegales, son seguros y permiten evitar el rastreo del dinero.
Pese al imponente operativo de socorro en marcha, en tanto, los números del horror del naufragio del domingo, el peor de las últimas décadas, seguían inalterados: 28 sobrevivientes y 24 cadáveres recuperados. En otro detalle dramático, trascendió que dos sobrevivientes lograron salvarse aferrándose a los muertos. Socorristas relataron que dos desesperados fueron hallados, agotados, en medio de los cadáveres, gritando con sus últimas fuerzas para llamar la atención de las lanchas que rastrillaban la zona del desastre.
"Durante la búsqueda de cadáveres en el mar, encontramos a dos personas vivas. No daban más, no hubieran resistido mucho más tiempo", contaron soccorristas.
Luego de dejar los 24 cuerpos recuperados en la isla de Malta, anoche una nave de la guardia costera llevó a la ciudad de Catania, Sicilia, a 27 de los 28 sobrevivientes. Uno de ellos, oriundo de Bangladesh, de 33 años, que había llegado anteanoche al hospital Cannizzaro de la misma ciudad, aseguró que el pesquero no llevaba 700 personas, como había dicho otro sobreviviente, sino 950.
Según la agencia ANSA, entre los sobrevivientes -que en las próximas horas serán interrogados para esclarecer las cifras reales y las circunstancias del naufragio-, también estaría el traficante al mando del pesquero ( aquí llamado "scafista"), de nacionalidad tunecina.
En medio de la conmoción y de las polémicas, el primer ministro Matteo Renzi prometió acciones puntuales contra los "scafisti", es decir, los criminales que lucran con el "viaje de la esperanza". Y aclaró que al momento no habrá una intervención militar en Libia, cuya anarquía y descontrol político, todos coinciden, es la causa principal del imparable flujo de migrantes. (La Nación)
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