Según el testigo, que tuvo acceso a varios de esos encuentros, en las fiestas abundaba el licor y la presencia de prostitutas. Las fiestas se extendían durante varios días y no solo tenían lugar en las casas de los agentes (pagadas con fondos oficiales de los EEUU). También se ubicaban en fincas, restaurantes y hasta reconocidas discotecas.
"Se hicieron fiestas en fincas cercanas a 'Santa Fe de relajito', como se le decía. Se hacía como una atención a los visitantes en las que, por supuesto, había nenas, licor y, en muchas ocasiones, droga", ha relatado una fuente al diario.
Los narcotraficantes colombianos Carlos Mario Jiménez, alias 'Macaco', y los hermanos Miguel Ángel y Víctor Manuel Mejía Munera, 'Los Mellizos', habrían sido los encargados de financiar estas fiestas, informa el mismo medio.
Esta semana ha salido a la luz un escándalo sexual que involucra a la DEA, una de las agencias más respetadas de EEUU, a raíz de un informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia. En el documento, de más de un centenar de páginas, se incluyen las declaraciones de varios agentes colombianos acusando a una decena de miembros de la DEA de sus comprometedores comportamientos.
El informe apunta a un asistente de director regional, un agente especial encargado, seis agentes especiales supervisores y dos agentes especiales.
El caso se inició con una investigación interna de la DEA entre los años 2009 y 2010. En ella, se estableció que varios agentes recibieron "costosos regalos, armas y hasta dinero de los cárteles de la droga". Además, de las escapadas sexuales.
