De esta forma dio comienzo el segundo mandato presidencial de Tabaré Vázquez, que ya gobernó Uruguay entre 2005 y 2010, y releva en el cargo a José Mujica, que dirigió al país durante el último quinquenio (2010-2015).
A continuación, Sendic, recién nombrado presidente de la Asamblea General, función que corresponde al vicepresidente del Gobierno, en sustitución de Lucía Topolansky, invitó al ya nuevo presidente, Vázquez, a hacer uso de la palabra ante los presentes.
Vázquez y Sendic ingresaron a la Asamblea General acompañados por Lucía Topolansky y por el presidente de la Cámara de Representantes, Alejandro Sánchez. Tras la interpretación del himno nacional uruguayo, la sesión solemne de la Asamblea General continuó con el Compromiso de Honor y la Declaración de Fidelidad Constitucional con las que los electos prometieron su cargo.
El presidente juró sobre las 9:57 y afirmó que los valores artiguistas plasmados en la frase "los más infelices sean los más privilegiados" hace 200 años serán los "referentes" que marcarán el accionar de su gobierno.
El presidente comenzó su discurso en el Parlamento saludando los "30 años ininterrumpidos de democracia que gozamos en Uruguay" y recordó y saludó "al primer gobierno que presidiera Julio María Sanguinetti".
Vázquez sostuvo que después de 10 años de estar en la Asamblea General del Parlamento hoy la vida le dio una "segunda oportunidad" y afirmó que su gobierno se basará en los "valores artiguistas" plasmados en la frase "los más infelices sean los más privilegiados" que expresó José Gervasio Artigas hace 200 años en el 'Reglamento provisorio de tierras'. "Es propicia la circunstancia para recordar los valores artiguistas que serán los referentes axiológicos que inspirarán las políticas y las medidas" del gobierno.
Y ahondó: "Él que creyó en la democracia nativa, es en ese hombre que debemos encontrar los valores y principios de Uruguay. Debemos reinvidicarlos, asumirlos y llevarlos a la práctica: libertad, igualdad, justicia, democracia, autodeterminación de los pueblos, ilustración, fraternidad," entre otros.
El presidente dedicó 18 minutos de su discurso de 20 minutos a hablar sobre la historia y el pensamiento de Artigas y citó varias de sus célebres frases. Remarcó que "todo hombre es igual en presencia de la ley" que se debe "olvidar esa maldita costumbre que los engrandecimientos nacen de la cuna", reafirmó que la "autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana" e insistió en que "sean los orientales tan ilustrados como valientes".
El presidente sostuvo que en los últimos 10 años "muchas cosas ocurrieron en el Uruguay y el mundo, algunas buenas, otras malas y otras sencillamente horribles" y dijo que "parecería que los virtuosos están perdiendo terreno, no obstante debemos decir que también hay signos positivos que nos alientan. No son pocos los que claman y luchan por la paz, los que se preocupan por pobres e indiferentes y los que militan por cuidar el medio ambiente".
En este contexto, Vázquez afirmó que "debemos proponer analizar y discutir juntos sobre los distintos caminos para lograr la mejor educación pública, una salud de igual calidad para todos o una vivienda digna para todos los habitantes. No debemos ni podemos ni queremos cuestionar la matriz de valores que surgen del jefe de los orientales", dijo.
Para finalizar Vázquez hizo un pedido a los uruguayos: "En este momento tan particular que atraviesa el mundo les pido que me acompañen a proclamar y difundir esos valores y que constituyen el noble metal en el que se inscribe nuestra identidad como nación, principios y valores que nos regala nuestro prócer, el simple ciudadano, José Artigas".
