Internacionales Fue bautizada como Juno

Tormenta de nieve perdonó a Nueva York pero sigue al noreste de Estados Unidos

La tormenta de nieve anunciada como la peor de la historia en Nueva York pasó finalmente por la ciudad sin mayores consecuencias, aunque este martes descargaba su furia más al noreste de Estados Unidos, en Nueva Inglaterra.
Millones de habitantes permanecían en sus hogares en el segundo
día de esta tormenta invernal bautizada "Juno", que de todos modos
paralizó de manera inédita a la Gran Manzana desde el lunes por la
tarde.
Las autoridades de Nueva York levantaron por la mañana la
prohibición de circular a vehículos impuesta durante la noche. El
servicio de transporte público, también cerrado en una medida
excepcional, se reanudaba lentamente.
"La tormenta no fue tan grave como habían pronosticado los
meteorólogos", declaró el gobernador del estado de Nueva York,
Andrew Cuomo.
Los pronósticos más pesimistas hablaban de hasta 90 cm de
nieve, pero Central Park registraba unos 30cm por la mañana según
los medios locales, una cifra que de todos modos debería aumentar
con el correr del día.
Las escuelas de Nueva York estaban cerradas el martes, al igual
que la sede de Naciones Unidas. En cambio, Wall Street operaba.
El gobernador de Nueva Jersey (este), Chris Christie, también
anunció que levantaba el toque de queda para los autos en las
calles y carreteras de su estado.
El estado de emergencia fue decretado en siete estados del
noreste y más de 7.100 vuelos fueron cancelados entre lunes y martes.

Un adolescente muerto

Aunque la inmensa mayoría respetó las consignas de seguridad,
la tormenta se cobró de todos una primera víctima mortal: un
adolescente de 17 años murió en Suffolk (Long Island, este de
Nueva York) mientras jugaba en trineo con amigos.
El hecho tuvo lugar en la noche del lunes en Huntington, a unos
60km de Manhattan. El chico chocó contra un poste de luz y
falleció, indicaron el martes medios locales y confirmó a la AFP
la policía.
En Manhattan, que nunca se detiene, la calma era asombrosa. La
mayoría de las tiendas y restaurantes estaban cerrados y apenas se
veía gente por la calle, constató la AFP.
Los neoyorquinos, preocupados, tomaron por asalto los
supermercados el domingo y el lunes, esperando para poder comprar
pan, leche, frutas y verduras.
El martes a la mañana, algunos bromeaban sobre la "histórica"
nevada que nunca llegó.
"¡Ésta es la tormenta del siglo!", le comentaba un hombre a
otro mientras limpiaba la nieve de los escalones de su casa en el
barrio de Cobble Hill, en Brooklyn (sudeste de Nueva York).

Hacia Nueva Inglaterra

La tormenta, que impacta una franja de unos 450 km de largo
desde Filadelfia hasta el estado de Maine, en la frontera con
Canadá, se movió hacia el norte.
En la isla de Nantucket, en Cape Cod (Massachusetts, Nueva
Inglaterra), se registraron violentos vientos de unos 120km por
hora y entre 15.000 y 20.000 personas estaban sin energía
eléctrica, indicó el jefe del departamento de policía, William
Pittman, al canal CNN.
En Boston, el transporte público quedó suspendido y las
autoridades anunciaron que las escuelas también permanecerían
cerradas el martes.
"Muchas carreteras quedarán intransitables", insistió la
oficina meteorológica nacional. "Los desplazamientos serán
extremadamente peligrosos debido a las fuertes caídas de nieve y
de los vientos violentos".
El aeropuerto internacional Boston-Logan se mantendrá sin
actividad hasta el miércoles por la tarde, al igual que el de
LaGuardia en Nueva York. Muchos vuelos también fueron cancelados
en el aeropuerto internacional John F. Kennedy.
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