El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó una orden para prohibir los intercambios comerciales entre Estados Unidos y Crimea con el objetivo de mostrar a las empresas de su país que "no aceptará la ocupación rusa y el intento de anexión de Crimea".
"Crimea es un territorio histórico e inalienable de Rusia. Los habitantes de Crimea están hoy con todo el pueblo ruso, que nunca se ha doblegado ni se doblegará a las presiones externas", respondió Lukashévich a la decisión de la Casa Blanca.
La nueva ronda de sanciones contra Rusia se suma a una ley que firmó el jueves Obama y por la que el Congreso le autoriza a adoptar nuevas sanciones contra el sector energético ruso, en particular contra el gigante gasístico Gazprom, y el exportador estatal de armas Rosoboronexport.
Además, la ley autoriza fondos y da autoridad al presidente para proporcionar ayuda militar, armas y asistencia no letal a Ucrania.
No obstante, el presidente estadounidense aseguró tras firmar la ley que, por ahora, no tiene intención de imponer más medidas contra Moscú.