Todavía no está del todo claro si se trata de un fenómeno supernatural o si la paranoia por demás justificada de la población impulsó estos casos, pero las mujeres, que tienen entre 40 y 60 años, no están más en el lugar donde murieron.
De hecho, allegados a Ma Kebeh aseguraron que la mujer pasó dos días encerrada en su casa sin comida ni agua antes de ser declarada muerta, pero antes de que pudieran enterrarla reaccionó y volvió a la vida.