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Los primeros ataques de EEUU contra el Estado Islámico en Siria causaron 15 muertos

Los aviones de la coalición internacional, liderada por EEUU, lanzaron hoy más de 50 ataques contra objetivos del grupo Estado Islámico (EI) en Siria, donde causaron al menos 15 muertos, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los bombardeos se registraron en las provincias de Al Raqa -bastión principal del EI-, Deir al Zur, Al Hasaka y Alepo y afectaron también a posiciones del yihadista Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria y que en principio no era blanco de la coalición.

En Al Raqa, la aviación internacional lanzó 20 bombardeos contra bases y puestos de control de la organización extremista en su capital homónima, así como en las localidades de Tel Abiad, Tabaqa y Ain Aisa.

Uno de los objetivos de los ataques fue la antigua sede del Gobierno provincial de Al Raqa, que el EI había convertido en uno de sus cuarteles más importantes.

En estos bombardeos, hubo varias víctimas, entre ellas extremistas, pese a que el EI evacuó sus bases la semana pasada ante la inminencia de la ofensiva estadounidense.

Mientras, en Deir al Zur, los aviones internacionales efectuaron 22 ataques contra las bases del EI en la población de Al Bukamal, fronteriza con Irak, y sus alrededores, y lanzaron otros ocho en la periferia este de la ciudad de Deir al Zur.

El activista Mohamed al Jalif, de la opositora Red Sham, explicó a Efe por internet que los bombardeos en Al Bukamal alcanzaron la Escuela Industrial -una de las bases del EI en la zona- y varios silos y puestos de control de os yihadistas.

Según Al Jalif, hay un número indeterminado de muertos y heridos y los ataques han causado la destrucción de muchos edificios.

Mientras, en Alepo, la aviación internacional alcanzó tres cuarteles del Frente al Nusra en la frontera entre esta provincia e Idleb, donde causó quince muertos -siete combatientes de esa organización y ocho civiles-.

El EI ha evacuado sus bases en la localidad de Manbech, en Alepo, y ha impuesto un toque de queda en Al Bab, uno de sus feudos más importantes en esta zona.

Otra provincia siria objetivo de la ofensiva fue Al Hasaka, donde la coalición internacional atacó tres posiciones del EI en los pueblos de Al Hul y Al Shadadi.

El Mando Central de Estados Unidos tomó la decisión de iniciar los bombardeos sobre el EI en Siria tras recibir la autorización de Obama, explicó Kirby en una breve nota en la que no detalló más información "dado que la operación está en marcha".

Fuentes oficiales citadas por The Washington Post y The New York Times precisaron que en la operación están involucrados cinco países árabes: Baréin, Jordania, Qatar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

Los bombardeos tienen lugar en la capital de facto del EI en Siria, Raqqa, y su objetivo son una veintena de puntos estratégicos de los yihadistas, entre ellos campos de entrenamiento, arsenales y puestos de control.

Con el inicio de los ataques en Siria ya están en marcha todas las operaciones de la ofensiva contra el EI anunciadas por Obama en un solemne discurso a la nación el pasado 10 de septiembre.

El presidente estadounidense se había resistido hasta este mes a atacar en Siria, donde hace un año se negó a intervenir contra el régimen de Bachar al Asad por el uso de armas químicas.

El avance en los últimos meses del EI, grupo fortalecido en la guerra civil siria, y la brutalidad de sus acciones, como las decapitaciones de occidentales televisadas, han obligado a Obama a lanzar una nueva operación militar en Oriente Medio tras una década de guerras en Irak y Afganistán, heredadas de George W. Bush.

Obama insiste en que esta operación será diferente de esas contiendas porque en ningún caso implicará el despliegue de tropas de EEUU sobre el terreno, pero se enfrenta al escepticismo de quienes creen, incluso dentro del Pentágono, que es imposible vencer al EI sin combates en tierra.

Desde el anuncio de la ofensiva el 10 de septiembre, el Gobierno y el Congreso de Estados Unidos han ido dando pasos para materializar la estrategia dibujada por el presidente Obama.

El día 15, Estados Unidos lanzó el primer ataque contra el EI cerca de Bagdad en el marco de la ampliación de su ofensiva en Irak con el envío de 475 militares más, una cifra que completa un total de más de 1.600 desde el inicio de los ataques aéreos en ese país el pasado 8 de agosto.

Hasta entonces, la ofensiva estadounidense contra el EI en Irak se había limitado a posiciones de los yihadistas en el norte del país para proteger a su personal o por razones humanitarias.

Tres días después, el Congreso estadounidense autorizó el armamento de los rebeldes sirios que luchan contra el Estado Islámico, un "elemento clave" para Obama en su estrategia para frenar al grupo yihadista.

El Estado Islámico no solo ha ganado poder y terreno en los últimos meses, sino también visibilidad. Sus avances en Irak y las brutales decapitaciones televisadas de occidentales han conmocionado al mundo y presentado a este grupo como una amenaza más temible aún que Al Qaeda.

Estados Unidos continúa construyendo una coalición lo más amplia posible de países para vencer a los yihadistas porque una de las líneas rojas de Obama es que EEUU, a diferencia de lo ocurrido en los años de Bush, no actúe en solitario.

La otra línea roja es que no haya tropas de combate terrestres ni en Irak ni en Siria, por lo que el mandatario estadounidense insiste en que esta operación no será un nuevo Irak ni un nuevo Afganistán, guerras a las que prometió poner fin cuando asumió la Presidencia.
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