Internacionales Para convocar el referéndum

España advirtió que apelará a la Justicia, si Cataluña aprueba su ley de consultas

La ley es para convocar el referéndum soberanista del próximo 9 de noviembre, de ser aprobada, la decisión será apelada ante el Tribunal Constitucional y automáticamente quedará suspendida, por lo que no se podrá celebrar la consulta.
Así lo aseguró la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, al ser consultada en conferencia de prensa sobre la determinación del presidente catalán, Artur Mas, de sacar adelante la ley de consultas en el Parlamento regional catalán con la intención de tener cobertura jurídica para el referéndum.
La “número dos” del Ejecutivo de Mariano Rajoy confirmó lo que se preveía: que el gobierno español piensa recurrir la ley de consultas inmediatamente después de que sea aprobada por el Parlamento catalán a mediados de septiembre.
En ese sentido, Sáenz de Santamaría recordó que “una vez recurrida la norma, una convocatoria no puede tener cabida por una cuestión de derecho procesal".
“Cuando se presenta un recurso y se admite, la suspensión es automática”, subrayó la vicepresidenta, citando el artículo 161/2 de la Constitución.
Por ese motivo, la dirigente del derechista Partido Popular (PP) instó a los líderes que impulsan la consulta catalana a reflexionar sobre la constitucionalidad de las leyes que quieren aprobar.
“Espero y quiero creer que, como dijo el presidente Mas, respetará la ley”, añadió.
“Fuera de la Constitución ya no hablamos de democracia”, remarcó Sáenz de Santamaría.
La semana pasada, el presidente Artur Mas recibió el aval del Consejo de Garantías Estatutarias (CGE) de Cataluña a su ley de consultas, lo que le permitió asegurar que ya tiene cobertura jurídica para el referéndum.
El CGE dictaminó que la citada ley se ajusta a la Constitución española y al Estatuto de Autonomía de Cataluña, pero no valoró la posibilidad de celebrar un referéndum que tiene como objetivo preguntar a los catalanes si quieren un Estado independiente de España.
En los últimos días, dentro del propio gobierno catalán y la federación que lo sostiene, Convergencia i Unió (CiU), comenzaron a surgir discrepancias en torno al camino que se seguirá en caso de que el Tribunal Constitucional anula el referéndum.
Mas insiste públicamente en que el único plan es votar, y por lo tanto sacar las urnas a las calles, aunque dirigentes de CiU reconocieron a la prensa española que ya evalúan la opción de que no será esa y que deberán convocar elecciones regionales anticipadas para buscar una salida.
Mientras Cataluña se prepara para celebrar la Diada -día nacional- el próximo 11 de septiembre con una nueva multitudinaria manifestación independentista, la tensión entre el gobierno catalán y español sigue en aumento.
En este marco, el secretario general del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, se reunirá el próximo miércoles con Mas en Barcleona para ofrecerle “renovar el pacto constitucional” así como su proyecto federal para España, en un nuevo intento por encauzar el conflicto soberanista.
Además, Sánchez expresó su apoyo al líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, quien tendió la mano a Mas y propuso apoyar al gobierno de CiU en caso de que no convoque la consulta, ya que, previsiblemente, la decisión provocaría una ruptura de su pacto con los independentistas de ERC (Esquerra Republicana de Catalunya), que actualmente lidera las encuestas electorales.
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