Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) examinarán muestras de sangre para descartar la presencia del virus, dijo.
"Para proteger a nuestros pacientes, personal y médicos, incluso cuando la infección por el virus no está confirmada, tomaremos las acciones recomendadas como precaución por los CDC, al igual que hacemos con otros pacientes con una enfermedad infecciosa sospechosa", explicó Parodi.
"Esto incluye aislamiento del paciente en una habitación especialmente equipada y el uso de equipamiento protector por personal entrenado, coordinado con los especialistas de enfermedades infecciosas", añadió.
Dos pacientes estadounidenses, un médico y una trabajadora voluntaria, fueron traídos de regreso a Estados Unidos desde África a finales de julio para ser sometidos a tratamiento.
En la actualidad no hay ningún tratamiento antiviral o vacuna aprobados para combatir el ébola, solo tratamientos en fase experimental. Hay ya más de 1.200 fallecidos por la actual crisis del ébola, principalmente en Liberia, Guinea y Sierra Leona. Fuente: DocSalud