La detección y el tratamiento oportuno son parte de las estrategias en torno a esta enfermedad infecciosa, que es la segunda causa de muerte por un agente infeccioso, pero es prevenible y curable.
La actividad, realizada este lunes 22 de abril, fue organizada y desarrollada por la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud de Entre Ríos y la dirección del hospital San José de Federación.
"Estamos trabajando desde el Ministerio de Salud con hospitales y centros de salud, en estrategias que promuevan la prevención, el diagnóstico, la asistencia y tratamiento, y la notificación de casos para su adecuado seguimiento", explicó Francisco Astudilla, médico infectólogo del Departamento de Control de Enfermedades Transmisibles, quien junto a la médica epidemióloga Cecilia Muñoz, estuvo a cargo de la jornada.
Este programa que lleva adelante la cartera sanitaria de la provincia, se da en el marco de ley nacional 27.675 de respuesta integral al VIH, hepatitis virales y otras infecciones de transmisión sexual y tuberculosis. Busca ofrecer una atención integral con asistencia interdisciplinaria, tanto en lo social, legal, psicológica, médica y farmacológica, para reducir riesgos, así como los estigmas y la discriminación hacia las personas que atraviesan este tipo de enfermedades.
De acuerdo al trabajo que se viene realizando, se ha detectado que en algunas ciudades, por proximidad a grandes centros asistenciales, las personas suelen ir a hospitales de mayor complejidad, que están a varios kilómetros de su lugar de residencia. Esto dificulta la continuidad y adhesión a los tratamientos, debido a los costos y el tiempo que requiere trasladarse. De allí la importancia de las capacitaciones y actualizaciones para las áreas locales respectivas.
La tuberculosis, es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a los pulmones, que es prevenible y curable. Se trata de una infección causada por una bacteria -Mycobacterium tuberculosis- que se transmite de una persona a otra por contacto estrecho, a través de gotitas de aerosol suspendidas en el aire, expulsadas por personas con enfermedad pulmonar activa.
Las principales formas de prevención son la consulta temprana frente a la presencia de síntomas, la vacuna con la BCG en recién nacidos, mientras que en el hogar y espacios de convivencia se recomienda ventilar frecuentemente los ambientes. También se debe concurrir a los centros de salud para la indicación de tratamiento médico, realización de controles y el seguimiento correspondiente.
