Si se compara con el primer semestre del año pasado, se desprende que de 373 partos y cesáreas que hubo en el primer semestre, 46 responden a mamas que tienen entre 14 y 17 años inclusive, rondando el 12 por ciento.
Las mamas adolescentes proceden de Federación, San Jaime, Mocoretá, Feliciano, Federal, Villa del Rosario, Los Conquistadores y, en su mayoría, de Chajarí.
Cesáreas
En tanto, siete de esas mamas adolescentes tuvieron por cesárea en este año y 18 en igual período del año pasado.
Las razones de las cesáreas son variadas y tienen que ver con los criterios médicos y las condiciones de las pacientes al momento de dar nacimiento a sus hijos, pero un dato a resaltar es que hay adolescentes de 14, 16 y 17 que ya tuvieron otra cesárea anterior.
"Hay adolescentes que eligen embarazarse, por eso es complejo analizarlo desde las estadísticas" . En los últimos años, el hospital Santa Rosa registra un promedio de 70 partos mensuales.
Desde la implementación del programa Maternidad Segura se profundizaron las atenciones de pacientes de otras localidades que llegan hasta este nosocomio, inclusive desde el sur correntino.
El médico ginecólogo Eduardo Funes, quien cumple funciones en el servicio de Ginecología y Obstetricia del nosocomio desde hace 20 años, diálogo con Chajarí al Día y refirió al trabajo que realizan en cuanto al control de embarazos y a los métodos anticonceptivos.
"Son controles integrales el que se realiza a las embarazadas. Podemos decir que son óptimos e integrales. En cuanto a los métodos anticonceptivos se hacen conserjerías y se les aconseja los adecuados a la edad de la paciente para que ellas tomen la decisión", explicó.
Asimismo, aludió a la disponibilidad gratuita de los distintos métodos de anticoncepción y la incorporación, desde noviembre pasado, de uno que consiste en un implante. En todos los casos, provistos desde Salud Pública y Reproductiva.
El mencionado es un método que se ofrece principalmente a adolescentes y mujeres menores de 24 años. "Ha sido de buena cabida, estamos trabajando con una lista de espera", dijo Funes. Se trata de un dispositivo que se coloca debajo de la piel, es subcutáneo y libera una hormona que se distribuye por todo el cuerpo, brindando protección por tres años.
Funes admitió que la demanda de este método es importante. "Vienen grupos de amigas a pedir el dispositivo que se coloca en el momento adecuado y tener seguridad de que no está embarazada la paciente", precisó.
Adolescentes
Esta semana, en el hospital se practicó una cesárea a una menor de 14 años. Al plantearle al profesional sobre la incidencia de los embarazos adolescentes en el total de las pacientes, consideró que no se deben analizar los números fríamente y que cada caso es muy particular. "Son decisiones personales y muchas adolescentes eligen tener hijos".
De esa manera, ratificó una tendencia que se viene visibilizando desde hace mucho tiempo: hay información, hay métodos anticonceptivos gratuitos pero igualmente se mantienen los índices de embarazos en adolescentes.
Esto hace replantear cuál es la falla y dónde está la misma o si en definitiva el proyecto de vida de muchas adolescentes está en un hijo, más allá de la corta edad para procrear. "Hay cuestiones a la que los profesionales no podemos llegar, se requiere de un equipo para trabajar con adolescentes. Es complejo analizar los embarazos adolescentes con las estadísticas frías. Son individuos. Hay chicas o parejas que eligen embarazarse. Cada persona tiene su expectativa de vida, crianza o formación. Es complejo analizarlo desde las estadísticas, hay que ver cuántos (embarazos) están buscados y cuántos no. Habría que trabajar en otros proyectos de vida", evaluó el profesional.
