Cine móvil "Ejercitando nuestros derechos" se denomina el programa que comienza este martes, a partir de las 9, en la Escuela Nº 190 Obispo Gelabert y Crespo, en Avenida de las Américas 1901, con la proyección a chicos de 5to grado de la película Metegol, de Juan José Campanella. Luego del film, habrá un espacio de juego con los chicos, poniendo énfasis en los derechos abordados en la película en relación con la realidad. En una primera etapa, la proyección será mensual: la próxima está programada para junio en un establecimiento de nivel medio.
Las escuelas interesadas en recibir el cine móvil podrán enviar un mail al siguiente correo de la Defensoría: direccionproteccionderechos@gmail.com o llamar a los números 420-2322 - 0800 777 1112.
El porqué de la actividad
La Defensoría del Pueblo de Paraná tiene como misión principal la defensa, protección y promoción de los derechos humanos. En ese marco, se ideó la actividad para conectar a niños, niñas y adolescentes con sus derechos a través de proyecciones cinematográficas, que abordan temas actuales y de interés. Para eso, se busca establecer un lugar de encuentro que posibilite, mediante el uso y apropiación del espacio del cine, democratizar el acceso tanto al entretenimiento como el aprendizaje, creando un espacio para la reflexión colectiva, consigna el proyecto de trabajo.
De esta forma, los niños pueden aprehender los derechos y deberes tanto individuales como colectivos, en un marco interactivo y participativo con el fin de aportar elementos para el desarrollo de una ciudadanía activa, basada en el respeto al otro, la solidaridad, la corresponsabilidad y el pensamiento crítico.
Entre los principales objetivos enumerados en el proyecto, se destacan: la promoción de la igualdad de oportunidades sin distinción, por motivo de origen, género, diversidad y orientación sexual, lengua, religión y diversidad funcional; un aporte a la creación de pensamiento crítico y conductas solidarias, proactivas, corresponsables y de ciudadanía activa, en la defensa de los derechos; y habilitar un espacio que sirva a niños, niñas, adolescentes y a sus docentes, no sólo como instancia recreativa sino también para retrabajar los textos legales donde se recogen los derechos y deberes y especialmente la Convención sobre los derechos de los niños, adoptada por las Naciones Unidas el año 1989.
