Se trata de un grupo de vecinos que ya tienen o están construyendo viviendas fuera de lo convencional. "Se las puede llamar de muchas manera, pero en definitiva se trata de casas de barro", explicaron los promotores durante la primera edición de "Huertópolis", realizada el 26 de septiembre.
Claudina y Tito, dos de los pioneros de esta iniciativa, que más que proponer una manera alternativa de construcción, abona un nuevo estilo de vida, más natural, más sano y menos dependiente de la tecnología.
"Se trata de ser amigables con el ambiente que nos rodea y utilizar lo que tenemos a mano. En nuestro caso tenemos tierra, por eso hacemos casas de barro, pero en otros lugares, como en Córdoba por ejemplo, tienen piedras, por lo que las ecocasas están hechas de piedras. Lo mismo pasa con los techos de paja", expresó Claudina.
Las cuatro viviendas que ya están instaladas en el barrio ecológico y las otras cuatro que están en pleno proceso de construcción ?además hay diez lotes en los que se levantarán otras viviendas próximamente- están hechas de materiales naturales y reciclado. Para construir las paredes utilizaron ladrillos ecológicos hechos con botellas plásticas rellenadas con basura.
¿Es una cuestión económica?
Los organizadores de Huertópolis marcaron su posición: "Más que una cuestión de plata se trata de un estilo de vida. En nuestro caso, el techo de paja fue colocado por una persona a la que le pagamos. Y si vamos a los números, la paja es mucho más cara que otros recursos", indicó Claudina."Este tipo de jornada, que se puede llamar Huertópolis o jornadas solidarias de bioconstrucción son justamente para ayudarnos entre todos, para mostrar que es posible otra manera de vida", explicó Tito, quien remarcó que si bien se puede vivir sin televisión, ni heladeras, con paneles solares de 12 vol, "hay casas de barro económicas, pero también se puede hacer una millonaria: de hecho hay construcciones de barro que son mucho más caras que una vivienda moderna".
"Tu basura es mi tesoro"
Los habitantes de las ecocasas tienen una postura amigable con la naturaleza y el ambiente que los rodea. Al respecto, Claudina contó que el reciclado es una fuente inmejorable para la construcción: "Teníamos un dicho hace un tiempo que era 'Tu basura es mi tesoro', porque mucho de lo que la gente tira a nosotros nos sirve para las casas o las huertas".Son conscientes de que su experiencia llamará, cada vez más, la atención de otras personas. En este sentido, expresaron la voluntad de que en un futuro el lugar sea un atractivo para los visitantes de la zona.
"Queremos que sea un centro ecoturístico. Que la gente entre caminando, donde se pueda hacer avistaje de aves y otras especies naturales. Donde puedan conocer otra forma de vida, otra forma de construcción, otra forma de alimentarse, basada en la huerta propia; en definitiva, una vida más armoniosa con el ambiente y lo natural". (El Día de Gualeguaychú)
