No es la primera vez que el político, nacido en un distrito de la capital danesa hace 52 años, sorprende con iniciativas singulares, habiéndose presentado a elecciones regionales y políticas ya desde 2005: una vez, en 2013, irrumpió en un estudio televisivo donde se llevaba a cabo un debate político.
Ataviado siempre con su cinturón preferido, Wagner gritó protestando por la exclusión de los debates de los partidos menores. "¡¡¡No son elecciones libres!!!", exclamó a voz en grito antes de ser alejado del estudio.
Dos años después, vuelve a candidatearse, esta vez para el cargo de primer ministro. Además de los carteles en los que aparece desnudo, hay otros en los que posa perfectamente vestido con chaqueta y corbata.
En cuanto a su programa, el político quiere modificar las reglas electorales, convertir en gratuitas las visitas médicas, y cambiar el mercado de trabajo para que todos tengan seis meses de trabajo y seis de vacaciones. Fuente: (Ansa).-