De acuerdo a datos de la Defensoría del Pueblo, encargada de llevar adelante el simulacro, esa cantidad de vecinos ya probó el nuevo sistema, en un despliegue con más de 1.000 maquinas y la asistencia de 1.750 capacitadores, que instruyen a los votantes en el nuevo sistema.
El Defensor del Pueblo, Alejandro Amor, señaló que se presentó "un plan de trabajo para concientizar y capacitar al electorado de manera masiva e integral", y agregó que "para que se den las condiciones óptimas para utilizar la BUE se necesita un esfuerzo conjunto de todos los poderes del Estado".
Sobre ese punto, mencionó al "Gobierno de la Ciudad, el Tribunal Superior de Justicia, la Legislatura y la Defensoría del Pueblo", que "deberán trabajar para capacitar en 40 días hábiles a los dos millones y medio de votantes de la Ciudad.
El Defensor sostuvo que el voto es un derecho, y para garantizar que ese derecho se consagre es necesario que el sistema sea conocido por todos. El conocimiento del sistema es fundamental porque la BUE modifica un hábito centenario, incorporado culturalmente por todos. Sin conocimiento no hay legitimidad.
El operativo de la Defensoría del Pueblo se realizó desde las 9 y se extendió hasta las 16.
Según resultados parciales, el simulacro se realiza de manera exitosa en la mayoría de las escuelas porteñas y cuenta con buena recepción por parte de los vecinos, quienes consideran muy bueno el trabajo realizado y ven a la BUE como una avance en el sistema electoral, informó un comunicado de la Defensoría.
Durante la mañana, la franja etaria que más se acercó a las maquinas para capacitarse fueron aquellos que se encuentran entre los 35 y 55 años.
"No se trata de voto electrónico, porque no es un sistema informático integrado, sino un sistema de boleta única electrónica, una impresora que emite la boleta y no guarda la información", explicó más temprano Amor.
La implementación de este sistema, aprobado el año pasado por la Legislatura porteña, debía aplicarse en las PASO de hoy, pero finalmente fue aplazado al 5 de julio con el argumento que no se llegaba con los tiempos para informar a la ciudadanía sobre el proceso y garantizar la transparencia de los comicios.
Por eso, desde la Defensoría -que no promueve el sistema sino que asume un mandato legal del Tribunal Superior de Justicia de la ciudad- advierten que la nueva modalidad "necesita ser conocida para darle legitimidad", porque se trata de "modificar un sistema centenario".
