Sociedad La cordillera como barrera

"Un país cenicero": Los escenarios posibles tras la erupción del Calbuco

La lava y los flujos piroclásticos que despide el volcán no podrían llegar por la barrera que impone la cordillera, pero el efecto de la nube de cenizas aún es impredecible. “Argentina es una país cenicero”, definió una investigadora.
“La Argentina es un país cenicero”, explica Patricia Sruoga, investigadora del CONICET y vulcanóloga, a quien le parece importante poner el tema en discusión, más allá de la crisis del Calbuco. La especialista recordó la frase de un colega chileno de que cada volcán tiene su personalidad y evaluó dos escenarios posibles: "Que la erupción se frene en su impulso o que sea el preámbulo de un evento mayor, que genere una columna de mayor envergadura, pero es prematuro preverlo", señaló.
Con una forma irregular tronco-cónica, de una altura de 2002 metros sobre el nivel del mar y una cima con glaciares pequeños, el Calbuco es el tercer volcán más peligroso de los 90 que hay desplegados en Chile, y en marzo su nivel de alerta estaba en verde. Sruoga explicó que los "peligros volcánicos" están circunscriptos a la proximidad. "En este caso a los argentinos nos afecta la ceniza porque la Cordillera de los Andes es una barrera topográfica, y no llegarían lava, lahres o flujos piroclásticos, que son los verdaderos peligros; por eso en Chile se evacuó de forma inmediata."
Sruoga explicó al diario Tiempo Argentino que un volcán entra en erupción por varios disparadores. "El material magmático –en estado sólido y líquido cargado de volátiles– se va acumulando en profundidad y por una cuestión física tiende a ascender. Tiene que encontrar los canales adecuados, como la fractura de la roca. A veces puede ser un sismo. El director del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, Rodrigo Álvarez Seguel, informó que del Calbuco contabilizaron centenares de sismos durante los dos pulsos iniciados a las 18 del miércoles 22 y cerca de la 1 de la madrugada del 23. El segundo pulso tuvo mayor energía."
El doctor en Química Mauricio Isaacs advirtió por su parte sobre una eventual lluvia ácida por los materiales expulsados por el volcán Calbuco, en tanto que el geólogo Alfredo Lahsen explicó que el mayor peligro es que el material piroclástico se deslice de forma horizontal por la ladera del Calbuco –lo que no aún no ha ocurrido– y la nieve que hay en el macizo se derrita y provoque avalanchas, denominadas lahares. Los ríos son cuidadosamente monitoreados por una probable subida de caudal. Lahsen no dudó en afirmar que la erupción de este año es muy similar a la que había registrado el Calbuco en 1961.
Tras no registrar eventos de esta magnitud por 43 años, la actividad eruptiva del Calbuco, a orillas del lago Llanquihue, comenzó el miércoles a las 18 y obligó a los organismos de emergencias chilenos a declarar el alerta rojo y evacuar a 4500 habitantes en 20 kilómetros a la redonda del volcán, uno de los 90 que hay en Chile. Ubicado a 40 kilómetros del límite fronterizo, emitió una columna de cenizas y material piroclástico de diez kilómetros de altura, que el viento arrastró hacia el este, con un intenso olor a azufre.
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