"Primero había que haber obligado a las empresas a realizar las
inversiones necesarias para mejorar el servicio y luego, en todo
caso, autorizar una recomposición tarifaria", consideró el
representante legal de la entidad, Héctor Polino.
En ese sentido, sostuvo que "la autorización de la Secretaría
de Comunicaciones de la Nación a las empresas de telefonía móvil
para ajustar las tarifas es una falta de respeto a los usuarios
que reciben un servicio de pésima calidad".
Es que las compañías tienen previsto concretar incrementos que
van del 5 al 20 por ciento, para los del sistema prepepago, planes
de factura e, incluso, para el plan Precios Cuidados.
Polino sostuvo que "de esa manera las empresas nunca van a
efectuar las inversiones para prestar un servicio de buena calidad
porque el Gobierno nacional las autoriza a realizar aumentos
tarifarios".
Insistió en que "es necesario que el Congreso, de una buena
vez, apruebe una ley que establezca un marco regulatorio de la
actividad, la declare servicio público y establezca el mecanismo
de audiencias públicas cada vez que las empresas pretenden
modificar los precios".