Sociedad Testimonio de perseverancia

“Estoy feliz de poder graduarme”, dijo joven con discapacidad visual

Bernardo Sibulofsky tiene 20 años y se recibe siendo además abanderado. “Estoy feliz. Nunca hay que rendirse y hay que ser perseverante porque en la vida nadie te regala nada”, dijo el joven a Elonce TV. Seguirá estudiando idiomas.
Bernardo David Sibulofsky tiene 20 años y es ciego de nacimiento. Está a pocos días de obtener su título secundario en la Escuela Nº 75 del Bicentenario, con el aliciente de portar la bandera nacional al tener el mejor promedio y ser considerado por sus pares como “un buen compañero”.

Teniendo siempre presente que nunca hay que rendirse, Bernardo contó en diálogo con Elonce TV cómo fue su recorrido hasta llegar a graduarse. “Es una experiencia muy linda, y es algo inesperado para mí porque nunca pensé que iba a llegar a esta instancia, de estar a días de recibirme”, dijo.

“Cuando era más chico tuve muchas dificultades porque las escuelas comunes no me aceptaban por mi discapacidad. La primaria la hice en la escuela Marcelino Román, ingresé en el año 2004 con 10 años y me pasaron de primer grado a segundo en el mismo año porque tenía un nivel más avanzado”, recuerda con orgullo.

A partir de ahí comenzó a transitar un camino con mucho sacrificio que hoy tiene sus frutos. “Las expectativas y los objetivos que tenía se están cumpliendo”, indicó para agradecer a la escuela especial Hellen Keller “por todo lo que me brindó. Se portaron muy bien conmigo”. También se mostró sumamente agradecido con sus padres y amigos y compañeros “que me ayudaron en los momentos en que he tenido dificultades”.

“Me gusta estudiar, lo disfruto”, afirmó el joven para contar que está pensando en estudiar Traductorado de Inglés, y en los primeros días de diciembre rendirá para pasar a segundo año del curso de alemán.

Asimismo, confesó que le llevó “mucho tiempo” adaptarse a la institución “porque siempre fui a la escuela especial y nunca pensé que iba a convivir con gente que tiene capacidades diferentes. Pero me adapté bien a la escuela y siempre tuve la amistad y confianza de los profesores y compañeros”.

Su calidez como ser humano se ve reflejada cuando habla y su claridad de pensamiento son una enseñanza para cualquier ser humano. “Estoy feliz de poder graduarme en la escuela secundaria. Mi mensaje siempre es no rendirse, si te va mal no caigas, hay que levantarse y seguir adelante. Además hay que ser perseverante porque en la vida nadie te regala nada”.

Desde la escuela del Bicentenario sólo tienen palabras de elogios para Bernardo y todos están muy orgullosos de su desempeño. Augusto Ramírez, preceptor del establecimiento afirmó a Elonce TV: “A nosotros nos enseñó mucho en estos años. Él escribe en braille y hubo profesores que estudiaron este sistema para poder abastecerlo, porque es muy exigente para nuestra escuela”.

“Fue una enseñanza de vida. Siempre hubo un compañero que estaba dispuesto a buscarlo o acompañarlo a la casa. Es uno más y muchas veces se hacía cargo del grupo. En cierta forma no tiene impedimentos y para nosotros él ve, es increíble y nunca tuvimos problemas”, dijo emocionado.
Tras ello, el preceptor afirmó que tener una persona como Bernardo “es una enseñanza para las instituciones, para incluir, para no discriminar y ojalá en la Facultad no tenga inconvenientes y encuentre buena predisposición”.

También sus compañeros lo calificaron como un buen compañero y quienes quedan en la escuela lo extrañarán: “Aprendimos de él, como él aprendió de nosotros y siempre nos alentaba a estudiar”.

Cuando se quiere se puede, sólo hace falta poner el corazón y buena voluntad. Bernardo es un ejemplo de ello y su claro mensaje de seguir adelante cueste lo que cueste es una enseñanza de vida. Elonce.com
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