Según sostiene el informe, los ríos transportarán un volumen de agua que no superará la media histórica, debido a las escasas nevadas caídas hasta septiembre de este año, por lo que el pronóstico de escurrimientos para la temporada 2014/15 repetirá las condiciones de los últimos cuatro períodos. De esta manera, los ríos Mendoza, Tunuyán, Diamante y Malargüe ingresarán en el quinto año consecutivo de emergencia hídrica, en tanto que el río Atuel, en el sexto.
Desde Irrigación, aclararon que se considera seco a los valores de derrame por debajo del 65% del valor promedio histórico.
En cambio, será pobre cuando el derrame esté entre esa marca y el 85% por debajo de la media histórica.
Destacaron en ese sentido que la emergencia hídrica guarda relación con la entrega de agua para el uso poblacional. Por lo tanto, se solicita extremar el cuidado en el consumo del recurso, indicaron desde el DGI.
En ese sentido, sostuvieron que esta situación lleva al DGI a profundizar las medidas que viene aplicando contra la escasez de agua en todos los oasis, que han logrado mitigar los impactos y atender a todos los usos del agua en Mendoza.
Entre esas acciones, se encuentran la de priorizar el uso poblacional y productivo del agua, y continuar con la ejecución de obras estratégicas para el sistema hídrico. Fuente: DyN