Poco menos de un mes en libertad, Díaz escribió una carta pidiendo disculpas por la muerte que desencadenó. A los padres y familiares de Juan Manuel Martínez Zurbano, con todo mi pesar y respeto, pido disculpas desde lo más íntimo y profundo de mi corazón por haber protagonizado el fatal accidente. No hay palabras ni hechos que compensen el daño. Solo de imaginar su dolor y sufrimiento me hace sentir miserable. Son infinidades de cosas y sensaciones que se cruzan por mi mente, afirmó.
Tras ello, indica que sé que no lo puedo remediar y eso quema mi alma. Viendo situaciones similares me pregunto, por qué a mi; por qué a Juan Manuel. Nunca pensé que tendría que pasar por esto; sufrir esta desgracia en carne propia.
Aunque asegura que no busca justificarse, afirma que a los nenes no los vi en ningún momento. Jamás le haría daño a alguien intencionalmente. Me cuesta dormir por las noches, pensando en todo lo que causé, tanto para ustedes como para mi familia.
Solo quiero disculparme y si la disculpa no es aceptada lo comprendo, pero esto es lo que me dicta la conciencia. Sé que no tengo perdón, arruiné dos familias.
Fue un accidente, no soy un asesino. Solo soy una persona que ha atravesado un mal momento y lamentablemente terminé con una tragedia. Soy padre, créanme que entiendo su postura. Otra vez pido disculpa y como siempre digo, que la Justicia me juzgue y que Dios me perdone, dice Díaz al finalizar la carta ante la Agencia Reporte.
Después y fuera de su libreto renueva su pedido de disculpa: "Realmente no lo quise hacer. Ni siquiera sabía, no estaba enterado de la situación. Tuve una descompensación y me enteré en el hospital. Esta carga la voy a llevar por siempre, y pague lo que pague no me lo voy a perdonar jamás, porque no lo quise hacer. No me lo puedo perdonar.
El dolor de una madre y toda una sociedad
Tras conocerse las disculpas del acusado, la madre de Juan Manuel Martínez Zurbano, el pequeño fallecido, aseguró a Elonce TV: Si está arrepentido no entendemos por qué no se quedó en la cárcel detenido cumpliendo como tiene que cumplir por haber matado a un nenito. Si está arrepentido que le pida disculpas a Dios y a Juan. No necesitamos sus disculpas, necesitamos que pague. Los compañeros de la escuela de los chicos lo necesitan, porque cuando él salió tuvieron que empezar terapia.
Asimismo, dijo que si está arrepentido que vaya, se entregue a los jueces y cumpla lo que tiene que cumplir. Es otro golpe a nuestra familia, parece que se está burlando de nosotros, una persona arrepentida no va a los medios, se queda detenido y cumple el tratamiento dentro de la cárcel, a donde van las personas que mataron. No lo entendemos. Lo que yo hubiese querido es pasar el día de la madre con mi hijo y no tener que llevarle flores al cementerio.
No le creo, no necesitamos disculpas, a nosotros ya nos destruyó. Si está arrepentido que pague lo que tenga que pagar, que vaya preso y que cumpla los años que le corresponden a una persona que mató a un nene e intentó matar a otro, explicó y agregó que no necesitamos disculpas, necesitamos que pague como corresponde.
Además, pidió que si es así que vaya a decirle la carta a los jueces que lo dejaron en libertad, que no sabemos dónde están porque hasta el momento no recibimos respuesta de ellos. Lo que si queremos que venga a decirnos es quién lo controla, el médico que lo atiende y demás.
La tragedia que conmocionó a Paraná ocurrió el viernes 6 de junio de 2014 cuando, al mando de un VW Voyage (Dominio MHZ 980), a 134 km/h y bajo los efectos de estupefacientes, Díaz embistió autos que se encontraban estacionados en calle Alameda de la Federación y Santiago del Estero, y a los niños, que esperaban para cruzar la calle, rumbo a clases en la escuela Del Centenario.
Cuando finalmente, la Casación Penal, integrada por Hugo Perotti, Rubén Chaia y Marcela Davite, autorizó la excarcelación de Silvio Díaz con restricciones preventivas, la comunidad local expresó su disconformidad por la medida judicial y desde entonces, se han realizado numerosas marchas exigiendo justicia por la muerte de Juan Manuel Martínez Zurbano. Elonce.com