Si va a comprarlas, tenga en cuenta elegir aquellas plantas con los pimpollos aún cerrados y verifique que la maceta sea liviana, lo que indica que se encuentra en el sustrato correcto que es pinocha pura (hoja de pino molido).
Al plantarlas, incorpore al menos dos bolsas de hoja de pino o tierra especial para azaleas en el fondo y en los laterales del pozo.
Ubíquela en un lugar que tenga al menos medio día de sol y lejos de la cal de los cimientos de cualquier construcción.
Riéguela frecuentemente y verifique que el terreno tenga buen drenaje (que no duran los charcos).
Si el suelo es con poco drenaje, plántela a nivel del suelo (sin realizar cazuela) o más alta sobresaliendo un poquito el pan de tierra para que cuando la riegue el exceso de agua escape a lugares más bajos.
Claves para cultivar azaleas
Las azaleas son plantas originarias de Japón. Son unas plantas que se caracterizan por la belleza de sus flores, que las podemos encontrar en diversos colores. Las azaleas son unas plantas difíciles de cuidar, aunque es posible si seguimos los tres consejos que os damos a continuación y no nos saltamos ninguno.
Mucha agua
Siempre tiene que estar el sustrato húmedo y podemos conseguirlo dejando agua siempre en el platito sobre el que colocamos la maceta. Si las colocamos directamente en la tierra retendrán más humedad. También es recomendable pulverizar las hojas, que no las flores, para aumentar la humedad.
Nada de sol, mucha luz
Les encanta la luz, pero no se pueden colocar en un sitio donde les incidan directamente los rayos del sol. Las colocaremos en semisombra o sombra, para evitar que se quemen las hojas.
Sustrato ácido
Necesitan un sustrato ácido, de lo contrario las hojas amarillean y pueden llegar a morir. Podemos encontrar sustrato para azaleas y rododendros en los centros de jardinería o comprar un corrector de acidez.
Las flores marchitas debemos cortarlas y, una vez deje de florecer, hay que realizar una buena poda. Después trasplantaremos la azalea a una maceta un poco más grande y un mes después le añadiremos un abono cada quince días en maceta y dos veces al año en jardín.
Problemas
Clorosis férrica. El mayor problema que puede surgir al cultivar las azaleas es que aparezca la clorosis férrica. Esto ocurre por la necesidad que tienen estas plantas de tener la tierra ácida. Un síntoma de que la azalea tiene la clorosis férrica es que las hojas comienzan a tener un color amarillo. En concreto, mantienen la nerviación central en color verde y el resto comienza a tener un color amarillo.
Otro de los problemas más comunes al cultivar las azaleas es que suele ser muy complicado conseguir que al año siguiente de una buena floración la planta vuelva a florecer con gran intensidad.
