Sociedad Según un estudio de Nación y Unicef

El embarazo es uno de los principales motivos de deserción escolar entre las jóvenes

El 7,1 por ciento de las adolescentes en edad escolar abandona la escuela por embarazo. Es la cuarta causa de deserción en el país, según detalla un estudio del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que realizó junto a Unicef.
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Según un informe conjunto entre el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y Unicef sobre la base de una encuesta en 23 mil hogares, de las jóvenes entre 15 y 17 años que abandonaron la escuela, la mitad está embarazada o ya tiene uno o más hijos.

El embarazo adolescente es la cuarta causa de deserción escolar. En primer lugar se puede mencionar el desánimo de los adolescentes para concurrir a clases. Un 32 por ciento de los adolescentes que abandonaron respondieron que lo hicieron porque “no consideran necesario” o porque “no les gusta el colegio”.

El 8,6 por ciento expresó que “tuvo que salir a trabajar”. El 7,8 por ciento explicó que dejó por razones económicas y el 7,1 por ciento indicó que abandonó por embarazo.

“El embarazo adolescente, especialmente cuando se da en un entorno familiar de privaciones, es un serio obstáculo al progreso educativo de la mujer”, sostiene un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa). El NEA registra la tercera tasa más alta del país, con un 13,9 por ciento, según detalla el comunicado sobre la base de datos oficiales.

El 14,6 por ciento se registra en los hogares del NOA y el 14,1 por ciento en el Gran Buenos Aires. Sin embargo, se trata de una problemática que más allá de la ubicación geográfica, sus factores están vinculados a los ingresos familiares. “La encuesta de hogares del Indec muestra que la maternidad juvenil es un fenómeno fuertemente concentrado en los hogar de bajo nivel socioeconómico”, expresa un informe de Idesa.

“Entre las mujeres que se declaran jefas de hogar o cónyuges entre 15 y 24 años de edad que ya tienen uno o más hijos, el 80 por ciento pertenece a hogares ubicados en los dos quintiles más bajos de la distribución del ingreso”, indica el documento.

Ante esta realidad, el instituto consideró acertada la distribución de anticonceptivos hormonales de colocación subdérmica, cuya duración es de tres años a los fines de prevenir embarazos entre las adolescentes que ya tuvieron un hijo. La entidad sostiene que es necesario replantear los criterios geográficos de selección de la población meta de esta política sanitaria.

“En la ejecución del programa habría que priorizar el nivel socioeconómico y no las diferencias geográficas”, según indicaron desde la entidad ya que el flagelo es una realidad que se observa en varias jurisdicciones de Argentina.

Sucede que el programa se ejecutará principalmente en algunos partidos del Gran Buenos Aires, Misiones, Formosa, Santiago del Estero, Tucumán y Jujuy.
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