Sociedad Para que no se repitan

Destacan la necesidad de tratarse luego del primer episodio con cálculos renales

Más de la mitad de las personas que no son tratadas luego de un primer episodio con cálculos renales, forma nuevos cálculos en menos de un año y el 80 por ciento a los 10 años.
La litiasis renal -o cálculos renales- es una enfermedad
causada por la presencia de cálculos en la vía urinaria,
conocidos como cálculos renales o piedras.
En la Ciudad de Buenos Aires afecta alrededor del 4% de la
población general; en el país cerca del millón y medio de personas
sufren este trastorno.
La litiasis renal puede presentarse con dolor intenso en región
lumbar – el típico "cólico renal"-, sangre en la orina (denominada
hematuria), eliminación de arenillas o de "piedras" por orina,
náuseas y/o vómitos.
En algunos casos no da síntomas y se detecta a través de
radiografías o ecografías como hallazgo casual en busca de otras
patologías.
Hasta la fecha, el cuerpo médico del IDIM ha realizado la
evaluación de más de 40.000 pacientes con litiasis renal, siendo
la institución con mayor experiencia en esta especialidad en el
país y la que más pacientes ha estudiado y diagnosticado.
"La formación de nuevos cálculos, luego del primer episodio,
afecta entre el 50% y el 80% de los pacientes no tratados o no
controlados. Según datos propios de nuestra institución, el 93% de
los pacientes que siguieron el tratamiento no volvieron a repetir
el evento. De ahí la importancia de realizarse un estudio
metabólico luego del primer episodio que podrá, darnos a los
profesionales más información sobre la enfermedad y así poder
realizar un tratamiento acorde para cada paciente para que no
repita la formación de nuevos cálculos", detalló Rodolfo
Spivacow, especialista en nefrología de IDIM.
En la actualidad, con un buen diagnóstico y el tratamiento
correspondiente, se puede evitar la formación de nuevos cálculos.
Luego del diagnóstico es necesario un control en el lapso de
2-3 meses a fin de evaluar la respuesta terapéutica.
Si el resultado es satisfactorio en general se aconseja un
estudio cada 6 meses los primeros 2 años y luego un control anual.
El tratamiento es permanente, dado que si se suspende la
medicación y las medidas preventivas, la experiencia científica
indica que los pacientes vuelven a producir cálculos.
Mitos y realidades sobre los cálculos renales
El sedentarismo aumenta la probabilidad de formar un cálculo:
MITO
El sedentarismo no tiene ninguna asociación con la aparición o
riesgo de formar cálculos renales como tampoco la realización de
ejercicio físico.
La dieta tiene mucha importancia en la formación de cálculos:
REALIDAD
Efectivamente la dieta en aquellas personas predispuestas a
formar cálculos renales puede modificar el riesgo de presentarlos.
Los estudios de laboratorio que identifican las causas de la
formación de los cálculos aclararán si la alimentación es parte
responsable de este trastorno.
Una vez descubierta la causa de la formación de cálculos
renales, el médico indicará una dieta especial. Es importante que
la misma sea manejada por el especialista médico, en colaboración
con una nutricionista entrenada en estos aspectos.
En términos generales la ingesta diaria de 2 litros o más de
líquido (especialmente de agua), puede reducir hasta un 50% la
aparición de nuevos cálculos renales. Otras recomendaciones son:
seguir una dieta no superior a 2.000 Kcal, pobre en grasa, baja en
sodio (poca sal), limitando las proteínas animales, los azúcares y
el alcohol.
Los niños pueden formar cálculos: REALIDAD
Sí, efectivamente los niños pueden formar cálculos renales. Del
total de pacientes formadores de cálculos, un 2% aproximadamente
son niños.
Si se ingiere más calcio del que se necesita, se pueden
llegar a formar cálculos: MITO
Sólo los individuos que tienen predisposición a formar cálculos y
pierden en exceso calcio por orina, por absorber mucho calcio a
nivel intestinal, pueden agravar la formación de los mismos ante
la ingesta exagerada de calcio.
El hombre tiene más tendencia a formar cálculos: MITO
Este concepto ha cambiado, históricamente se pensaba que era una
alteración más frecuente en los hombres. Hoy, luego de estudios
estadísticos, se sabe que si bien predomina levemente en hombres,
la relación hombres mujeres es muy pareja.
Cuando se está cursando un cólico o dolor intenso, debo darme
calor: REALIDAD
El calor sobre la zona de dolor provoca dilatación de los
conductos por donde puede estar moviéndose el cálculo y ayudan a
dilatar los mismos mejorando su expulsión. Por eso el calor (ya
sea con almohada térmica o inmersión en agua caliente) es útil.
Si los padres sufrieron litiasis renal, los hijos tienen más
riesgo en el futuro de formar cálculos: REALIDAD
Casi todas las causas de litiasis renal tienen un componente
genético importante que puede rondar el 50%. Por ende,
efectivamente los hijos de los formadores podrían también tener
riesgo de formar cálculos.
Una vez eliminados o extraídos los cálculos no se volverán a
formar nunca más: MITO
Para evitar formar nuevos cálculos hay que realizar primero el
diagnóstico mediante un estudio metabólico de las causas que
predispone a la formación y luego hacer un tratamiento dirigido
para evitar la formación de nuevos.
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