Al preguntarle al coordinador del Observatorio de Oro Verde sobre las formas y colores que puede llegar a adquirir el fenómeno, éste sostuvo: Sólo depende de la posición de los cristales que haya en las nubes. La creencia popular los asocia con la lluvia, agregó el especialista.
Consultado a Peter si es común ver este tipo de fenómenos, este acotó: No es que pueda verse en forma muy frecuente pero cada tanto se da. No es tan habitual verlos pero son fenómenos atmosféricos que pueden registrarse.
Los halos no son muy extraños, pero a diferencia de los eclipses, no se pueden predecir. Para que se formen, tienen que producirse ciertas condiciones en la atmósfera, como la humedad o cristales de hielo en las nubes altas que reflejen la luz. Por eso son más comunes en lugares fríos, como los polos, o con mal tiempo. En algunas ocasiones, los halos rodean al Sol completamente. Otras veces, aparecen como arcos e incluso se pueden producir halos dobles. Elonce.com