La morocha relata lo que fue una noche de terror: "Cuando terminé el show en Pinar de Rocha a las 5.30 de la mañana, salí de mi camarín y fui al baño. Cuando volví no había nadie y me llamó la atención. Tomé un traguito de champagne y me empecé a sentir mal. Casi arrastrada hago unos metros, me doy cuenta que estoy intoxicada, porque no es la primera vez que me pasa, porque esta persona ya lo hizo. Conozco el síntoma".
Natacha cuenta que moviéndose como podía, llegó hasta dos personas que estaban a unos metros, y logró mostrarles una foto de su ex pareja que tenía en el celular. "Lo reconocieron y me dijeron que había entrado en mi camarín hacía cinco minutos. Por eso, automáticamente apreté el botón antipánico", revela.
Tras esperar más de dos horas la llegada de la policía, Natacha terminó en la casa de una vecina que la ayudó y la hizo vomitar. "Me hice el toxicológico y salió que era un propulsor químico con el que se hace la cocaína. Te entumuce por dentro, sentís dolor y te paraliza. Ves todo pero no podés hablar ni moverte. Si hacía un fondo blanco con la copa de champagne, no la contaba", confiesa.
"A mí me había parecido verlo a él en la pista, pero dudé porque no creía que fuera posible. Luego lo constaté con la otra gente que lo vio", narra Jaitt, que este lunes se presentó en el juzgado de turno para contar lo sucedido. En ese sentido, su ex tiene prohibida la salida del país.
"Si la jueza no actúa, el Ni Una Menos es una mentira. Igual, si no te movés vos, muerta o como estés, no pasa nada. Nadie avanza. Estuve cinco años con este gil. Pero los últimos dos le saltó la ficha. Yo no lo denunciaba porque amenazaba a mi familia. Hasta que un día me cagó a palos y tuve que denunciarlo. Me corrió la tráquea de lugar", cierra.