Tal como revelaron en El Diario de Mariana, en la pantalla de El Trece, el mexicano y la modelo coincidieron casualmente en el mismo hotel, y el sábado se cruzaron en el lobby. Allí, tras una breve charla, el artista fue directo al grano, e invitó a Karina a navegar en el yate de su propiedad. Pero se encontró con una respuesta inesperada. ¿Karina lo rechazó? No, pero le comentó un pequeño problema que tiene: ¡No puede estar en un barco en movimiento!
Sin dudas, Luis Miguel no se rendirá, y volverá con una nueva invitación para Jelinek. ¿Será el inicio de un amor internacional?