"Eran las 4 de la mañana. Salí a cenar con el elenco de la obra que estaba haciendo. La pasamos bien, tomamos. Fuimos al hotel. Subo a mi cuarto y me mandan un mensaje de que habían abierto una cervecería y había dos por uno. A las cuatro y media estaba ahí. Dije 'tomo algo y me voy'. El 'tomo algo' en el dos por uno no existe. Todos nos invitábamos todo y se hizo más largo", inició.
"A mitad de la noche una productora dijo 'quiero un cactus'. ¿Cómo conseguís un cactus a las 4 de la mañana? Fuimos todos a agarrar un cactus pequeño que estaba en la parte de afuera de un negocio cerrado. Salimos y había un patrullero. Vino un comisario y nos dice 'ahora se dedican a los arreglos florales'. Casi termino haciéndole Reiki en el hombro al sargento para no que no vayamos en cana. Se nos pudría la gira", concluyó.