El joven de 24 años abordaba a las mujeres en las calles de Oviedo, en el norte de España. Tras hacerles cerrar los ojos argumentando que haría un truco de magia, las besaba en la boca.
Luego difundía las grabaciones en el portal de videos YouTube. La Policía intervino tras recibir cuatro denuncias de víctimas que habían visto los videos.
El denunciado fue identificado rápidamente por las fuerzas de seguridad y quedó imputado tras declarar como investigado por tres delitos de abuso sexual.
El caso se suma a otras polémicas protagonizadas recientemente por jóvenes españoles en sus canales de YouTube para ganar audiencia. Uno de ellos quedó la semana pasada en libertad bajo fianza de 2.000 euros por darle a un mendigo galletas rellenas de pasta de dientes.