Al principio, la actriz de 46 años sorprendió a sus compañeros con sus extrañas poses. Ahora, ya están todos acostumbrados y hasta le sacan fotos que ellas publica contenta en sus redes sociales. "Elongación entre escena y escena", dice, divertida.
Además de la actuación, Paola es una apasionada por la danza y el deporte. Por eso, encuentra en el estiramiento un momento de relación y conexión con el cuerpo para continuar con las largas jornadas de rodaje.