El destinatario fue Mijaíl Garián, un anciano sin hogar que vive en las calles de la ciudad de Krasnodar, en el suroeste de Rusia.
"Esto es casi absurdo, como un sueño y un milagro. Y nosotros podemos crear milagros con nuestras propias manos. Lo más importante es creer", comentó la organizadora de la campaña, Svetlana Chérnikova.
En total, los activistas lograron reunir 30.000 dólares. Después de recibir la donación de Deli, los organizadores han dado por terminada la campaña de recaudación de fondos. Ahora planean arreglar los papeles de Garián, a quien los habitantes de Krasnodar llaman cariñosamente 'tío Misha'. Posteriormente, tienen planeado ayudar en la elección y la compra de una vivienda adecuada.
El hombre es un gran aficionado al deporte y suele acudir a partidos de básquet, fútbol y voleibol para apoyar a los deportistas locales. Los clubes le permiten la entrada libre a todos los partidos y varios equipos lo consideran un símbolo del club.
El "tío Misha" se gana la vida vendiendo fruta y verdura en el mercado y las paradas de transporte público. La idea de ayudarle a comprar una casa surgió ya el pasado mes de noviembre.
"Para mí el sentido de la vida es hacer el bien: sin importar la distancia y en cualquier espacio. Dondequiera que esté, quiero ayudar. Esto me da alegría y felicidad", confiesa.
