"Voy a demandar a todas las redes sociales por lo que permitieron publicar, no puedo tolerar más insultos. Quiero que cumplan con lo que prometen de no incentivar a la violencia", indicó.
Explicó que las agresiones en su contra se incrementaron a partir de la difusión de unas fotos junto a su marido, el empresario Matías Garfunkel, sindicado como uno de los responsables del vaciamiento del Grupo 23, que dejó a centenares de trabajadores en la calle.
"Nos dicen cosas horribles todo el tiempo. Yo pretendo que esas compañías cumplan un contrato, que es dar noticias al instante, y esa función es maravillosa, pero también que cumplan con el cuidado hacia sus usuarios", sostuvo.
Radicada en Miami, la modelo expresó: "Yo quiero volver a mi país porque amo a mi país, pero así no se puede. Ya pedí disculpas por lo de las fotos, no porque hayan salido a la luz sino porque ya me había arrepentido mucho antes".
"Miro todo lo que pasó y siento que es un horror. Pero basta de violencia", dijo.
Además, manifestó: "Desde que tengo uso de razón que soy víctima de violencia".
"Por eso exploté con todo esto, y decidí salir a hablar cuando la vi a mi mamá hablando con Luis Ventura. Ahí exploté por todos los costados", señaló.
En referencia a la demanda que iniciará contra Twitter e Instagram por las agresiones recibidas, la modelo afirmó: "Contra las redes sociales voy a fondo. Me va a representar Ana Rosenfeld y sé que esta demanda la vamos a ganar".
Por último, se refirió a proyecto para declararla persona no grata en el municipio de Ituzaingó y dijo: "¿Qué esperan? ¿Hacer una campaña política con una mina?"
"¿Qué más le tienen que hacer a una mina para darse cuenta que está mal? ¿Verla tirada en el piso, en medio de un charco de sangre para organizar una marcha al otro día?", se preguntó.
