Lucía manifestó en Infama: "Soy la mamá biológica de Luciano. Lo entregué por medio de otra persona. Fui a hablar con Pereyra (el padre) me escuchó y quedó paralizado. Le dije que sabía que él tenía la partida de nacimiento, él se llama Ariel Franco (el segundo nombre de Luciano es justamente Ariel). En un momento se fue y me gritaba que era el único padre de Luciano. Y que tuviera cuidado con le que vaya a hacer".El relato se vuelve escabroso porque la mujer asegura que el bebé fue comprado o que se acercaron a ella con esa intención: "Me encontré con un matrimonio que quería un nene en adopción y que me iban a dar plata. Me dieron acceso a una clínica privada para que me atienda y tenga ahí al bebé. Esas personas que me pidieron a Ariel eran intermediarios y se lo iban a dar a otra pareja".
Para evitar los rumores sobre algún tipo de especulación suya, Lucía declaró que "quería verlo porque tiene la misma enfermedad que yo. Por mi enfermedad y por él, porque hoy estamos y mañana no sé. No quise buscarlo cuando se internó la primera vez (en 2010 por un problema en el esófago) hace años porque no quería pasar por esto. Yo no vengo por la plata, porque crié a mis hijos a la rastra, en la calle, pedíamos limosna y para mí no es ninguna vergüenza. Lo hubiese buscado cuando tenía ocho, la primera vez que lo vi en una revista".
La señora sostiene que si Luciano aceptara verla, "quisiera darle un abrazo y pedirle perdón. No quiero plata, ni nada. Si él me dice que no quiere verme, no me importa, no lo veo más. Creo que los padres adoptivos tienen que tener un poco de corazón, de humanidad y explicarle todo, porque yo lo tuve 9 meses en mi panza. Igualmente yo les agradezco la educación, las cosas que le dieron, lo que es. Que me hagan la prueba de ADN porque es mi hijo".
No es la primera vez
A pesar del llanto y la historia de vida que relató la mujer, no es la primera vez que alguien reclama la maternidad de Luciano. En 2006, una mujer llamada María del Carmen se presentó en un medio de Pilar para declarar que era madre de Luciano y que se lo habían robado cuando el cantante tenía seis meses de edad. Afirmó que el chico le fue sustraído cuando estaba en un internado para madres solteras durante la última dictadura militar en 1981 (año de nacimiento de Pereyra). En ese año, la denunciante comentó que "una vez en un recital yo me acerqué para sacarle una foto a Luciano y al verme el padre que lo crió se escondió como si hubiera visto al diablo" y que realizó una denuncia formal pero en ese momento el expediente estaba "trabado" en Tribunales. No se supo más del tema ni de la mujer. Fuente: (La Voz).-
