Crédito: Paparazzi
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-¿Por qué quisiste entrar a Gran Hermano?
-Siento que a veces mi carisma no se transmite tan rápido. Necesitaba un tiempo y un lugar donde la gente viera mi personalidad. Tenía ganas de mostrarme para ver qué oportunidad surgía después de esto.
-¿Querés ser famosa?
-Mi sueño siempre fue en el medio, porque es lo que mamé. Mi papá fue presidente de Universal por 15 años y después manejando a Cristian Castro, Carlos Vives y Maluma? Lo único que conozco es eso: la industria. Y me encanta lo que es la fama y la exposición. Y quería ver por qué veta y qué rama, porque yo día a día me estoy dando cuenta en qué soy buena y en qué no. Por ejemplo, un panel no es mi llamado en la vida, porque no me sale ser tan picante.
-¿Y para qué sí te encontrás buena?
-Para todo lo que tenga que ver con lo extravagante. Todo lo que sea escenario, plumas, primera dama del teatro. Eso es lo que me llama la atención: ser el centro de atención como buena hija única. Me gustaría ser vedette. Es un objetivo a cumplir. Mi referente a seguir es Susana Giménez. Su carrera me fascina. Empezó como vedette, siguió siendo actriz y luego como la gran conductora que es, la número uno. De chica le decía a mi mamá que quería ser como Susana Giménez: la mujer más importante de Argentina.
-¿Te gustó alguno de los chicos de la Casa?
-La verdad es que no me llamó la atención ninguno. Son muy jóvenes. Yo soy muy vivida, muy viajada, viajo desde muy chica, viví como gente grande, entonces la atracción natural mía es ir a chicos de 35 para arriba. Ellos eran como hermanos para mí. Pero siendo objetiva, la persona más atractiva para mí era Pato.
-¿Pato te interesa?
-No, para nada. Encima es más chico que yo, tiene 21.
-¿Te gustan los hombres más grandes?
-La verdad es que siempre me atrajo el hombre más adulto. De tanto psicoanálisis cuando era chica, me decían: "Por ahí como tu papá está lejos, vive en el exterior, entonces vos buscás en tu novio una figura protectora y paterna" y tal vez tenga que ver con eso.
-Fuiste novia del dueño de Esperanto, Leo Travaglio.
-Sí, con Leo estuve un año, con convivencia incluida. Fue una relación muy linda, muy intensa y todo se dio muy rápido, pero son 25 años los que nos llevamos. Y en un momento de la relación sentí que no podía crecer al lado de él. No me imaginaba un futuro estable. Yo quiero crecer con mi pareja y él ya creció. El ya hizo todo, yo no hice nada.
Tiene 15 tatuajes y jura que no volverá a pintarse la piel
-¿Vas camino a ser otra Candelaria Tinelli?
-Sabés que no. Yo estoy medio en contra de eso. Me parece demasiado.
Aunque apenas pasa los 20 ya se hizo varias intervenciones quirúrgicas en la cara, y ella explica por qué. "De chica me cargaban por los dientes, por las orejas, tenía un lunar en la cara y me decían que me había hecho caca una paloma. Eran muy crueles conmigo. La autoestima se me fue al piso. Y cuando salí del secundario me intervine para ser una nueva persona. Después todos los del cole se quisieron matar, chicos que no me daban bola me invitaban a salir. Pero yo no les di bola", dice a la par que se define como sexy reservada.
-¿Cómo es eso? ¿Harías una producción desnuda para Playboy, por ejemplo?
-No haría Playboy por un tema de que muestran lolas al descubierto y a mí me gusta ser sexy hasta un punto, soy sexy reservada.
-¿Sos pudorosa?
-No soy pudorosa con el cuerpo, pero todo tiene un límite; no haría un desnudo completo.
