Espectáculos Revelan nuevos rumores

Detalles de la autopsia al "cazador de cocodrilos" que intentaron ocultar

Steve Irwin murió en 2006 tras ser atacado por una raya y, a 10 años del trágico suceso, salen a la luz detalles desconocidos sobre su muerte. Son datos de su autopsia que la familia de Irwin intentó ocultar.
Steve Irwin, más conocido popularmente como "El cazador de cocodrilos", falleció a los 44 años tras ser alcanzado por el aguijón de una raya mientras buceaba en Batt Reef y, a 10 años de este trágico acontecimiento, salieron a la luz datos de su autopsia que la familia de Irwin intentó ocultar.
La información, publicada por el portal RadarOnline.com, asegura que Steve estaba drogado al momento de su muerte. Al parecer, el hombre había ingerido hongos alucinógenos y los investigadores pidieron que su cuerpo sea exhumado para una segunda autopsia. Una fuente le contó al medio que, de no haber estado bajo los efectos de esta droga, Irwin podría haber actuado de una manera diferente y evitar así el trágico desenlace.
Sus últimos momentos
El experto australiano en vida silvestre murió en 2006 tras sufrir el ataque de una raya látigo, mientras filmaba un documental en aguas de Port Douglas, en la costa norte de Australia.
La agresión del animal fue registrada por el camarógrafo Justin Lyons, quien acompañaba a Irwin en el trágico momento y grabó todo lo ocurrido. Luego del lamentable desenlace, la única copia en video fue entregada a la viuda de Steve, quien dijo haberla destruido sin verla.

Tras varios años de silencio, sin embargo, Lyons decidió contar públicamente qué ocurrió ese fatídico día, según reproducen varios medios internacionales. En ese sentido, rememoró que la raya atacó cuando estaban por filmarla en retirada. "De repente, se puso de frente y comenzó a apuñalarlo (a Steve) salvajemente con su cola, cientos de golpes por segundo", contó en una entrevista para la televisión australiana.
Al principio, Lyons pensó que nada malo había ocurrido y siguió al animal con la lente mientras se iba hacía otro lugar. Fue cuando volvió a enfocar a Irwin cuando se dio cuenta de que algo había pasado. "Steve estaba parado en una gran pileta de sangre", recordó.
Luego, el camarógrafo contó que salieron rápidamente del agua y que pensó que podrían salvarlo. "Sin duda sintió un dolor extraordinario. Las rayas tienen veneno en su lengüeta, así que estoy seguro de que fue muy doloroso. Había perforado el pulmón y el corazón. Le decíamos cosas como 'piensa en tus hijos' y 'aguanta', 'aguanta'. Pero el sólo me miró de manera clama y me dijo 'estoy muriendo' y eso fue lo último que dijo", finalizó.
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