Si bien después de separarse el que picó en punta en cuanto a popularidad fue Andrés Nara, el papá de las chicas, con el paso del tiempo la tendencia comenzó a modificarse. Y mucho tuvo que ver el cambio físico que tuvo la mamá de Wanda y Zaira. Lejos de convertirse en una sencilla ama de casa, Nora comenzó una nueva vida.
Mientras su ex mendigaba cámaras de la mano de la ignota cantante Cari Tononi (luego rebautizada Cari Nara), Nora comenzó una relación con el empresario Roberto Blanco, con quien se casó el año pasado. Y, paralelamente, jamás se alejó de sus hijas, con quienes mantiene un vínculo resistente a todo.
Wanda y Zaira, de hecho, la apoyaron cuando decidió entablarle un juicio de divorcio a Andrés. E incluso cuando la rubia presentó una demanda por violencia de género contra su ex, las nenas también le dieron la derecha a su mamá.
Además de ser muy coqueta, prácticamente no tener arrugas, animarse a los mini shorts y a mostrar sus abdominales (bien trabajados), Nora es una súper abuela.
Fanática de las marcas más caras y exclusivas como sus hijas (Armani y Luis Vuitton están en el podio), Nora también se da sus gustitos. Y disfruta del gran pasar económico de las nenas. ¿Un ejemplo? Cada vez que viaja a Italia lo hace en Primera Clase. Y suele arrasar el free shop.
Viajes, mimos, cruceros de placer y regalos costosos suele ser el combo que tanto Wanda como Mauro Icardi, su yerno, le devuelven a Nora por cuidarles a los chicos. Y también recibe elogios de esos que llenan el alma.
"Mi mamá es divina, parece de quince años. Es la más linda de las tres. Con Wanda siempre lo decimos: ella es la más linda", contó hace un tiempo Zaira al preguntarle por Norita.
Obviamente, cuando está en la Argentina, Nora se ve a diario con Zaira. Y ahora también disfruta de Malaika, su última nieta hasta que Wanda vuelva a dar a luz.
Y es la encargada de cuidar que la casa que su hija mayor tiene en Nordelta esté impecable y con todos los impuestos al día, para cuando los nietos vienen de visita al país.
En la pileta de esa mansión, Nora suele disfrutar del sol y se anima a varias bikinis que dejarían a más de un caballero sin aliento, publica Muy.
