Súper relajado, Carlitos hizo gala de sus gigantescos tatuajes en la blanca arena de la ciudad estadounidense. Pero quien se robó todos los flashes de los paparazzi fue su mujer, quien despertó suspiros con su "diminuto bikini", tal como lo definieron las agencias internacionales de noticias.
Juntos desde hace 13 años, el futbolista y su esposa se mostraron tan enamorados como el primer día, a puro mimos bajo el sol. Entre besos, caricias y algún licuado frutal, el Apache hizo gala de su picardía a la hora de pasarle bronceador a su mujer por el cuerpo y la cola.
Los Tevez pasan sus días en el Faena Hotel Miami Beach. De hecho, el ídolo xeneize charló en la playa con Alan Faena, dueño del lujoso complejo, señala el sitio Ciudad.com.