Pasadas las 21 la mítica banda británica salió al escenario del Estadio Único de La Plata para repasar toda su carrera y empezar a decir adiós. La primera vez fue en 1995, después en 1998 y luego en 2006. Tal vez, la función de este sábado haya sido la última.
Start me up, Jumpin' Jack Flash, Satisfaction, Pint It Black y los éxitos de siempre sonaron este sábado. El público, tan heterogéneo en edades como igualado en su pasión por Mick Jagger y compañía, vibró en cada acorde de Keith Ricards y Ron Woods, y los golpes de Charlie Watts.
En total más de 150 mil personas llegaron a La Plata para los tres recitales. Como en cada show, este sábado hubo peregrinación al estadio para despedir a los músicos. Movilizados, los cuatro máximos exponentes del rock & roll entregaron lo mejor de sí.
Los fanáticos llegaron al Único con la idea de que éste era el último concierto en Argentina. La certeza es que en Sudamérica todavía quedará una oportunidad más, ya que en los próximos días los Stones estarán en Montevideo.
Después de casi diez días, los Rolling Stones renovaron su idilio con los argentinos, un público que los trata como pocos en el mundo. Quedará en el futuro saber si habrá una próxima vez, pero será para siempre la relación de amor entre la legendaria banda y estas tierras.
