¿Qué se hizo? Se rebajó la papada, se retocó las mamas, una corrección en los brazos, también en el tórax, abdominales, pómulos, caderas y cintura. Una batería de intervenciones menores, medias y pequeñas, como liposucciones, terapias de láser e injertos de grasa que la fueron acercando a su ideal estético. Sesiones de spa, electrodos, masajes, cremas y baños de piel.
Se calcula que lleva invertidos más de 200 mil pesos. En tiempos en que nadie sabe dónde poner ese manguito extra, Carmen eligió hacerse un mimo. Hoy se mira al espejo y celebra: quedó muy contenta y -cuentan en Ideas del Sur- le sobran los pretendientes.