"Es como un papá de los años 50. El piensa que el trabajo y proporcionar dinero para su familia es su prioridad; criar a los niños y tener la casa bonita es la prioridad de la mujer", dijo una fuente cercana de la familia a la revista People.
Por su parte, Jennifer, de 43 años, siempre trató de equilibrar su vida profesional y el día a día con sus tres hijos Violeta de 9, Seraphina de 6, y Samuel de 3.
Es cierto que Affleck siempre agradeció el apoyo que su esposa le dio para crecer en la industria y cumplir sus sueños. "Conocerla y enamorarnos fue mi base para llegar y decir: ´Bueno, voy por Hollywoodland´ (...). En los últimos 10 años ella me permitió tener una vida familiar estable y cumplir mis metas profesionales", había dicho a la revista Playboy, en 2013.
Habrá que ver cuál fue el balance de Jennifer en cuanto a sus propias metas, tanto familiares como profesionales, y cómo pesó finalmente en la ruptura con el actor.