Me costó mucho decidirlo, porque dejé el programa sin saber si iba a entrar al Bailando. Arriesgué todo. Para grandes cambios hay que tomar grandes decisiones. Salí de mi zona de confort porque estaba bien en A todo o nada y en Los 8 escalones. Me fui feliz, y todo se lo debo a Guido, a Endemol, al Trece. No soy ninguna desagradecida, arranca esta rubia infartante que despierta suspiros en los jóvenes, y no tanto, de la platea masculina.
¿Dejaste ese trabajo porque apuntabas al certamen?
La propuesta de Este es el show para estar en el Bailando fue lo que me hizo hacer un click. Como que era hora de probar otra cosa y ver qué me deparaba el destino.
Cambiando de tema, lucís una figura más estilizada.
Venía medio vaga con el tema del gimnasio. Iba cuando podía. Pero cuando pasó todo esto de la posibilidad del Bailando le metí a full, más las clases de baile que tomé, y estoy cerrando un poco más el pico, obvio. ¡Una se quiere ver espléndida!
En cuanto a lo personal, ¿estás en pareja?
No. Estoy sola y muy feliz así, disfrutando.
Pretendientes no te faltarán
No tendría tiempo de tener novio porque estoy a full. Y más con esto del Bailando, que me ha cambiado la vida de un día para el otro.
Hay mujeres que son novieras y otras que necesitan períodos de soltería ¿Cuál serías?
No soy muy noviera porque soy muy independiente. Considero que es el mejor estado del mundo, cuando estás enamorada. Pero como no lo estoy de nadie, estoy feliz sola. Nadie me está diciendo ni sí, ni no. (Paparazzi)