En su búsqueda por ser mamá, Callejón perdió tres embarazos, y luego de esa experiencia traumática, decidió acudir a un especialista para congelar sus óvulos. Allí, los profesionales encontraron que padecía trombofilia adquirida, una enfermedad que afecta la coagulación de la sangre.
Por eso, se trata con aspirinas e inyecciones de heparina en la panza.
Más allá de las precauciones lógicas, Callejón y su marido, casados hace un año, están otra vez ilusionados y en la dulce espera.