Además agregó: "Me pidió disculpas por escrito y se comprometió a no excederse. Es decir que queda bien claro que no puede treparse a mis ventanas, como lo hizo, espiarme, ni acercarse de alguna forma intimidante. Si nos cruzamos en el pasillo o en la calle. Fueron muy claro en ese punto, caso contrario estaría incumpliendo el acuerdo de la mediación".
Carbone explicó a Teleshow que, a partir de ahora espera bañarse con tranquilidad, sin tener que revisar si está el vecino espiándola. "En 9 años que vivo en mi departamento, jamás viví algo así. La idea es, hasta que me vaya de acá, vivir sin miedo".
Finalmente concluyó: "Quizás tener una vecinita sexy da curiosidad, pero hay limites que respetar, como la privacidad".