Wow Argentina querida! Cuántas cosas vividas. Cuántos años! Cuántas personas inolvidables conocí desde que llegué acá! Cuántos enamoramientos jajaja y fiestas locass Cuantos skypes! Cuantos amigos!, escribió en su despedida.
Cuántas críticas recibí.. Siempre teniendo que demostrar que estaba a la altura. Que valía la pena. Que merecía tu amor. Que no era una hueca ni una puta y mucho menos una groncha (sólo para entendidos). Cuántas dietas jajaja y esas malditas obsesiones por mi cuerpo, por la belleza, por la estética! Perder a mis abuelos Fue seguramente la parte más dura. También toqué fondo con depresiones duras que ni psicólogos ni psiquiatras parecían calmar. Porque me odiaba y hasta llegué a pensar en el suicidio. Cometí tantos errores, perdí al hombre que más amé, al hombre por el cual daba la vida Eso me hizo dudar de Dios y de mi fe, agrega Annalisa.
Y aunque lo intenté mil veces, nunca logré hacerlo bien, no estaba lista para cambiar definitivamente como siento que lo hice recién ahora Y creo que debía vivir todos esos infiernos para llegar a la paz del alma que siento que tengo ahora. Cuántos odios provoqué estos años Cuantos amores online Pero al fin de cuentas lo más noble que hice fue mirarme al espejo y perdonarme por la mina que fui, jurándome no volver a ser nunca más, sintetiza.
Siempre esa maldita costumbre de querer llamar la atención De calentar y de querer ser la más linda para obtener lo que quería. Todo por mi gran inseguridad. Ahora sólo quiero reinventarme y ser una mujer mucho más humilde, menos obsesiva, soberbia y agresiva. Olvidar es mi meta para mi vuelta a mi país, a mi adorada Italia. Volveré? Sólo si tengo un motivo que valga la pena, cierra su misiva la italiana.