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Bailarina panameña reveló secretos íntimos: “La virginidad me pesaba”

“Conquisto más mujeres que hombres. Es muy raro que un hombre me encare, me avanzan mucho más las mujeres y me encanta provocar algo en ellas. Creo que debo tener una lesbiana adentro, definitivamente”, dijo Kate Rodríguez.
Kate Rodríguez concedió una reveladora entrevista, en la que realizó varias confesiones sexuales y acerca de su duro pasado, a la revista Pronto.
En primer lugar, contó cómo es su relación con El Tirri, con quien coqueteó en Showmatch: "Era amiga de El Tirri. Fue un sostén para mí, me consoló siempre que estuve mal y me hubiera ustado conservar su amistad. Pero cambió su actitud conmigo por Mimi (la novia de El Tirri). Y yo no iba a lidiar con la inseguridad de otra gente, que hace problemas de nada".
Luego, y ante la pregunta de si el primo de Marcelo Tinelli se le había insinuado, Kate reveló: "No. Y te digo algo: conquisto más mujeres que hombres. Es muy raro que un hombre me encare, me avanzan mucho más las mujeres y me encanta provocar algo en ellas. Creo que debo tener una lesbiana adentro, definitivamente. Me encanta disfrutar de la belleza de la mujer. No descarto tener una relación con una mujer. Ellas me besan, me toquetean y a mí no me molesta para nada".
Y, a continuación, confesó que perdió la virginidad hace 2 años, cuando tenía 24: "Tuve sólo un novio, acá en Argentina. Con él perdí mi virginidad, a los 24, hace 2 años. Y pensar que la gente se hace una película triple x conmigo. La virginidad me pesaba, yo no quería seguir siéndolo. Mi papá allá me hacía una prueba de virginidad por año para comprobar que no estuviera con nadie".
Y, en relación a esa última frase, Rodríguez dio detalles de la dura vida que tuvo en Panamá, antes de emigrar a nuestro país: "Nunca pude ver Los Simpson o Los Pitufos porque me decían que eran diabólicos y tenían pactos con Satanás. Mis amigos tenían que ser únicamente de mi religión, no podía hablarle ni a los vecinos. Mi papá ya me había elegido un pastor que le gustaba a él para que me case. Además, sufrí anorexia, no comía. Me sentía desgraciada, horrible y me desmayaba en la escuela. Pero mis papás me decían 'no comés porque Satanás está dentro tuyo'. Mis padres pensaban que estaba poseída por Satanás. Estuve tres años en el Bailando de Panamá y cuando me contaron que en Argentina había un gran show con un conductor muy importante, pensé 'yo quiero estar ahí'. Vine a la Argentina huyendo de mi familia y maldiciendo todo. Mis papás me dijeron 'queremos que te vayas porque no podemos estar con una hija así, sos la vergüenza de nosotros'... El Dios que a mí me mostraron fue el infierno de toda la vida".
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