La modelo sufrió un cuadro de gastritis y se realizó unos chequeos médicos en el Sanatorio de La Trinidad. Al enterarse de esta descompensación, Redrado estuvo pendiente de los estudios que se realizó su ex pareja.
Incluso, el economista conversó directamente con Roberto Martingano, el director del sanatorio, para controlar que la modelo recibiera la mejor atención médica necesaria.
En ese sentido el ex presidente del Banco Central aseguró: "Luciana es una gran mujer, estamos tratando de no perdernos porque hay mucho sentimiento que nos une. Por eso seguimos hablando, para encontrar soluciones".
A la medianoche, Luciana opinó sobre las declaraciones que hizo el economista. "Hace unos minutos, antes de que empezara el programa, lo llamaron de Infobae. Él aclaró 'Luciana es una gran mujer y queremos que esta situación se resuelva por el sentimiento que hay'...Yo fui clara con Martín, le dije que es la última vez que le creo y la última oportunidad que le doy. Aposté mucho y lloré mucho. Él me vio llorando hace poco por este tema y me dijo que fuéramos para adelante con el hijo".
Luli admitió que retomaron el diálogo y contó detalles de la promesa que le hizo Redrado: "Esta última vez me dijo 'Luli yo te prometo que esta vez no te voy a fallar' con este tema. Hizo algo que yo pensé que no lo iba a poder hacer, le costó porque ese día no se sintió muy bien. Me sentó con su entorno y les puso los puntos sobre la mesa. El domingo les dijo 'esta es la mujer que elegí, lo van a respetar. Nadie dice que la quieran o no, pero la tienen que respetar'...".
Así fue que ella no descartó una posible reconciliación: "Él me prometió que iba a cumplir eso de lo que veníamos hablando antes. Para mí ya hizo un gran paso, yo quiero creerle. Si él cree que soy una gran mujer como dijo en Infobae, si realmente él ve eso en mí que lo haga valer".
