Más sexy que nunca, la chica que se autodefine como artista plástica, sueña con ser tatuadora se animó a posar muy sensual y mostrar muchos de los dibujos que tiene en su cuerpo: "En terapia analicé que los tatuajes son una forma de diferenciarse. Yo empecé de una manera inconsciente".
Candelaria se describe: "Soy intensa. Le pongo mucha pasión a lo que me interesa y no tengo grises. Ahora, por ejemplo, quiero ser tatuadora y lo voy a lograr".
Sin embargo, la hija de Marcelo tiene sus restricciones: "Jamás me tatuaría la cara ni el cuello. Soy muy estética. No me gusta el efecto polera que da el cuello tatuado. ¿Quién es más fanático de los tatuajes entre mi papá y yo? Claramente, yo. El me acompañó a hacerme el primero, a los catorce años, acá, en el estudio de Mariano Antonio (American Tattoo). Esa vez me hice una estrella en el hombro. Es el único que me estoy sacando. Y te aseguro que duele más que cuando te lo hacés. Otros se fueron cubriendo, por ejemplo los que quedaron debajo de la manga del brazo".
Sobre su relación con Nacho Lecouna, productor y quien dirigió la apertura de ShowMatch 2014, Candelaria dice: "Puede ser que la separación me haya puesto más productiva. Cuando estás sola ponés más energía en vos misma, te ponés más activa. La hija de Marcelo había "anunciado" hace unos días en Instagram su romántico regreso a su relación con Nacho, tras una crisis que se desató en febrero pasado.
Candelaria también habla del reciente nacimiento de Lorenzo, su hermano más pequeño: "Estoy embobada, enamoradísima de Lolo. Estamos todos tan felices. ¡Verlo a papá tan radiante con Guille...! Yo creo que Lorenzo llegó para unir más todavía a la familia, nos hace estar bien, de buen humor. Es más, ¡ya mismo quiero ir a verlo!".
