Allí Vanesa tomó sol con "hilo dental", disfrutó de algunos mojitos y aprendió a bailar salsa. En esa celebró nuevamente su boda pero ésta vez de una manera más íntima. Solo estaban ella, su marido y la notaria encargada de la ceremonia. Una wedding planner del lugar se encargó de todos los detalles.
Incluso se dio el gusto de tirar el ramo de novia esa misma noche en un teatro del hotel donde se alojaron. Todas las mujeres que se hospedaban allí saltaron para conseguirlo y finalmente logró llevárselo una argentina.
Sin embargo no todas fueron alegrías para Vanesa. Según le contó a Teleshow, el día anterior a la gran boda en la playa un día se quedó dormida bajo el sol y a la noche debió medicarse para no sufrir una insolación.
"La noche anterior a casarme quería dormir colgada. Me tuve que poner hielo en todo el cuerpo para bajar la hinchazón. Los divinos de los jardineros del hotel me cortaron una planta de Aloe Vera para ponerme por las quemaduras. Así que Asi pasé la noche anterior a casarme embadurnada con esa planta", recordó entre risas la vedette.
Vanesa contó también que mostrar sus curvas en la playa llamó la atención de todos los del lugar. "Los cubanos son bravos. Lu no me podía dejar sola un minuto, tienen debilidad por las rubias. Pero a diferencia del argentino, que es mandado y atrevido, los cubanos son mas respetuosos".
Finalmente Vanesa contó que con su marido planean volver el año que viene a la misma playa para celebrar el primer aniversario de casados.
