"De las tres variables bajo estudio, respecto a enero de 2013, la que mayor incremento tuvo fue el plan de salud prepago, con un incremento de 28.105%, seguido por el IPC con un incremento del 17.866% y por el salario promedio con un aumento del 10.523%", destacó el informe.
Esto quiere decir que el valor relativo del servicio de salud respecto al índice general de precios se incrementó, y que también lo hizo, pero en mayor medida, respecto al valor del salario formal promedio del trabajador en relación de dependencia. En marzo de 2016 el valor del plan de la prepaga valorizado en moneda constante (descontando el impacto de la inflación) era de $139.600 y experimentó un incremento sostenido a lo largo de 19 meses hasta llegar a $224.800 (61%). Luego bajó a $143.000 en el mes de diciembre pasado y subió 59% llegando a $227.000 en abril. Es decir que en cuatro meses aumentó 59% aproximadamente. Comparando el período largo se concluye que que la recomposición relativa actual se está haciendo en un quinto de tiempo del que se hizo en el periodo 2016-2018.
El salario promedio perdió 62% de su capacidad de compra de cobertura de salud prepaga en todo el periodo bajo análisis. Se destaca el rápido descenso experimentado entre octubre de 2023 y abril del 2024, del orden del 32%. Es decir que prácticamente la mitad de la pérdida de poder adquisitivo se daría en solamente seis meses, de un periodo de 12 años.